miércoles, 4 de julio de 2012

Nuestro zaragocismo no tiene límites, nuestra paciencia sí


Tras la presentación en el día de ayer de la Campaña de Abonados del Real Zaragoza para la Temporada 2012/2013 sólo nos invaden dos sentimientos: decepción e indignación. Decepción al comprobar cómo una vez más la directiva de nuestro club (sean cuales sean los nombres que figuren en el organigrama) persiste en su postura cerril, ajena a la realidad y el sentido común, yendo en contra de los propios intereses de la entidad y más aún de los aficionados que la sostienen. E indignación porque ya está bien de que, desde el Real Zaragoza, nos tomen el pelo descaradamente al decir que los precios de los abonos de la próxima temporada tienen un descuento, cuando son los mismos de la campaña anterior, así como por la cuantía de los mismos y la situación en que se mantienen.

Desde el Real Zaragoza se pretende que el abonado renueve cada año por inercia, apelando simplemente a los sentimientos de miles de zaragocistas, pero sin ofrecer a cambio ni un precio acorde al momento de crisis económica, ni un proyecto deportivo ilusionante. Pretenden realizar un cobro por adelantado dando por respuesta la falta total de servicios, competencia y dignidad.
En los últimos años, los abonados zaragocistas hemos sido humillados, vejados y esquilmados. Hemos padecido un continuado maltrato por parte de la entidad, incluyendo abusivos incrementos de precios, entradas a precios reducidos durante gran número de partidos y una pérdida de calidad constante de lo ofrecido en el césped.

Como consecuencia de todo ello, desde la llegada del máximo accionista D. Agapito Carmelo Iglesias al Real Zaragoza, el número de abonados se ha venido reduciendo, año tras año, hasta perder alrededor de un tercio de la masa social, por no hablar del pobre aspecto de la grada en la primera vuelta de la pasada temporada, prueba incontestable pese a la oscuridad de los números. ¿Cuántos abonados con más de 10 años de antigüedad conservan su asiento en la vieja Romareda? Merece la pena reflexionar y profundizar en los motivos, así como en lo ya expuesto, si realmente se quiere cuidar a la masa social de la entidad.

- ¿Por qué mantienen unos precios desorbitados y olvidan el maltrato infligido a quienes han sido abonados en los años anteriores?  Esta temporada desde el Real Zaragoza, con nueva Presidencia, con supuesto cambio de rumbo, han decidido dejar pasar una oportunidad única para hacer un Real Zaragoza más de la afición como reza el eslogan de la campaña. Si "el equipo es la afición":

- ¿Por qué no propician la llegada de nuevos abonados?  Se ha perdido la ocasión de consolidar como nuevos abonados a los miles de zaragocistas del "sí, se puede" y a quienes se desplazaron en masa en el último partido de las dos últimas campañas (a Valencia y Getafe).

- ¿Por qué no tienen en cuenta la situación económica del país y, por ende, de los aficionados?   Con el altísimo número de desempleados, falta de ingresos y cargas económicas, el fútbol no debería ser un artículo de lujo para quienes sustentan su existencia. Una simple operación matemática, con números al azar, les llevaría a entender que es más beneficioso para todos tener 30.000 aficionados por 200 que 15.000 por 400: los ingresos son los mismos, las cargas son menores y el estadio estaría lleno.
Bien hubiera hecho el Real Zaragoza en tomar ejemplo de otros clubes de 1ª División, como el Levante UD, que aprovechando una magnífica campaña deportiva ha decidido realizar una clara apuesta por incrementar su masa social y ha rebajado de manera sensible su precios (entre 110€ y 450€).
Nada nos haría más felices a todos que ver cada jornada La Romareda llena de zaragocistas; si bien parece ser que no a todos, puesto que las acciones de la directiva del Real Zaragoza parecen encaminadas a vaciar La Romareda empujando a sus aficionados fuera de la que es su casa, aunque en un burdo intento de ocultar la realidad sigan hablando de descuentos.

Por todo lo anterior y a modo de presión para que de una vez sí se produzca un giro en la política social de este club, exhortamos a todos aquellos abonados que lo tengan a bien, a que procedan a cancelar la domiciliación del abono o a la devolución del cobro anticipado del mismo. Existen distintos procedimientos para realizar esta medida conjunta de presión, ya sea vía telefónica (llamando 976 567 777), electrónica (enviando un correo a la dirección abonados@realzaragoza.com haciendo constar los datos personales y el número de abonado), o presencial en las Oficinas del Real Zaragoza (c/ Eduardo Ibarra, 6). El trámite es rápido y sencillo.

¡Qué no nos tomen más el pelo! Esperamos que dicha devolución sirva como toque de atención para la entidad, ya que si nuestro zaragocismo no tiene límites, nuestra paciencia sí.


¡Aúpa Real Zaragoza siempre!

Movimiento Avispa