lunes, 22 de agosto de 2011

COMUNICADO en respuesta a la Carta Abierta de D. Agapito Iglesias

<<Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad>>. (Bertolt Brecht)

Transcurrido el periodo estival y de conformación del nuevo proyecto del Real Zaragoza, periodo en el que hemos mantenido silencio a la espera de los tan anunciados cambios en nuestro club, y ante el inminente comienzo de la temporada y tras la esperpéntica Carta Abierta que D. Agapito Iglesias, Presidente y máximo accionista del Real Zaragoza, publicó el pasado sábado en la página web del Club, el Movimiento Avispa vuelve a la luz pública para valorar no sólo dicha carta sino todo lo sucedido entorno a nuestro equipo durante estos meses.

AGAPITO IGLESIAS, EL "IRRESPONSABLE"

De su mofa en forma de escrito dirigida a la afición, debemos primeramente y una vez más lamentar la ausencia total de autocrítica que desprenden sus continuas manifestaciones, Sr. Iglesias, quien al parecer no tiene responsabilidad alguna de la situación actual del Real Zaragoza, recordamos en pleno concurso de acreedores (el mayor de la historia del fútbol español) con numerosos frentes abiertos, un desprestigio inédito en los 79 años de historia de nuestro club y con unas perspectivas futuras poco halagüeñas tanto en lo deportivo como en lo institucional. Al parecer usted, Sr. Iglesias, "pasaba por allí" y no ha sido con sus decisiones artífice en absoluto del desastre actual.

TRANSPARENCIA (o "dime de qué presumes y te diré de qué careces")

Llama asimismo mucho la atención cuando como máximo accionista habla de transparencia, que sigue brillando por su ausencia en su gestión al frente del Real Zaragoza. Si algo ha caracterizado la misma ha sido precisamente su oscurantismo. Ni siquiera en los últimos meses, ya dentro del proceso de concurso de acreedores, en esa "Ilusionante Nueva Era", tal y como usted mismo la calificó, ha cambiado dicha condición.

Tan sólo hace falta recordar el asunto del jugador Ryan Smith, quien según el Club ni siquiera existió, ni estuvo entrenando con la primera plantilla, ni se sabe la razón oficial por la cual dejó de hacerlo. Mención aparte merece el fichaje de Roberto Jiménez, cuya llegada al Real Zaragoza ha estado llena de sombras, algunas de las cuales se han ido aclarando a través de terceros y otras lo han hecho de manera tardía y tangencial debido a la polvareda levantada en torno al asunto. Una vez más, el Real Zaragoza ha sido noticia en portadas de diarios nacionales e incluso internacionales como el New York Times, pero a diferencia de lo que ocurría antaño, esta vez no lo es por sus éxitos deportivos, sino por las malas artes tan habituales en su etapa al frente del club y que manchan una y otra vez el buen nombre de nuestro club, que históricamente se había considerado como un club señor dentro del fútbol español y europeo.

Estos simples ejemplos junto con el hecho de que, transcurridos ya varios meses desde que el Real Zaragoza se acogió al concurso voluntario de acreedores, todavía hoy no se haya convocado a los más de 13.650 accionistas del Real Zaragoza a una Junta Extraordinaria de Accionistas para explicar el porqué de esta decisión y la situación actual de la entidad dejan claro que no existe en su manera de gestionar los designios del Real Zaragoza “un antes y un después” como Ud. quiere hacernos ver en su misiva.
Sr. Iglesias, no justifique sus silencios como un niño o amparándose en una ridícula soberbia: su OBLIGACIÓN es DAR LA CARA y no sólo a través de sus comunicados en la página web, al Real Zaragoza lo sustenta una importantísima masa social que merece más de una explicación.

Nos permitimos igualmente recordarle que, en aquella histórica jornada de mayo en el estadio Ciudad de Valencia, junto al apoyo constante e incondicional al equipo y una vez conseguido el objetivo de la permanencia, la afición -más sabia de lo que Ud. piensa-, dedicó varios minutos de continuados y mayoritarios cánticos en contra de su gestión y de su persona. Tiene razón en que la realidad de los hechos y el tiempo se ocupan muchas veces de ponernos a todos en nuestro sitio y a Ud. y a su Junta Directiva hace tiempo que los puso en el suyo, aunque su verdadero lugar debería estar bien alejado de la dirección del Real Zaragoza.

VALORES Y ECONOMÍA

Habla, Sr. Iglesias, de profundos sentimientos zaragocistas, los cuales dudamos seriamente que posea, y de una Historia que desconoce y ha mancillado en repetidas ocasiones e incluso se permite el atrevimiento de hablar de “protegerlos” situándose al frente de la tarea. Sr. Iglesias, seamos serios: eso significaría poner a la zorra al cuidado del gallinero.
¿Cómo puede permitirse hablar de especuladores con su trayectoria en la institución?. Ud., como hombre de negocios, sabe que el "esfuerzo económico", necesario, y las "ganas e ilusión", dudosas en su caso a la luz de su actuación en los años pasados y hasta el día de hoy, NO BASTAN JAMÁS para estar al frente de un club de fútbol, o de una empresa cualquiera. Lo primero en su posición es la eficiencia, la buena gestión, el conocimiento del medio, la formación de un equipo directivo competente y, ante todo y sobre todo, tener una valía de la que carece.
Su trayectoria personal al frente de sus negocios, y en particular al frente del Real Zaragoza demuestran su incompentencia como gestor dado que sólo en época de bonanza ha sido capaz de hacer prosperar los diferentes proyectos empresariales en los que estaba inmerso, los cuales demostraron ser castillos en el aire una vez que han venido mal dadas. La prudencia, el saberse rodear de buenos profesionales, el saber delegar, etc son cualidades que usted no posee, cualidades que por otra parte son imprescindibles para llevar a buen puerto una empresa, o en nuestro caso una entidad tan importante como el Real Zaragoza.

Afirma en su proclama que los hechos han confirmado el acierto de acogerse voluntariamente a la Ley Concursal, mintiendo una vez más dado que dicha decisión no fue tal, sino que se vio forzada ante la imposibilidad de que el Real Zaragoza pudiese hacer frente a sus inminentes pagos y fuese sancionado con un descenso administrativo hasta la 2ª B del fútbol español, lo cual habría condenado a nuestro club a la desaparición. Intenta ocultar la realidad de nuevo al hablar del número de acreedores que han dado su visto bueno a la propuesta de convenio anticipado realizado por la sociedad y obvia que ni la LFP, ni las principales entidades de crédito aragonesas ni un número muy importante de acreedores ha aceptado dicha propuesta. La realidad es que hay muy serias dudas de que esta propuesta obtenga la aprobación del 50% de los acreedores y por tanto salga adelante, ya que nadie se fía de usted. Usted, a diferencia de sus afirmaciones, es la principal amenaza que se cierne sobre la continuidad del Real Zaragoza como entidad.

Sr. Iglesias, proclama usted la “tranquilidad moral”. Es una aberración que utilice esta palabra, tanto por su actuación que ha provocado la situación en que se encuentra el Real Zaragoza, como por el daño que no sólo ha hecho a la imagen del club y a su respeto en el mundo entero, sino también por las mentiras y continuas faltas de respeto a la masa social y el daño, ya irreparable, que ha causado a las familias y empresas que nunca llegarán a recibir lo que es suyo. Los acreedores no tienen porqué ser generosos como una obligación hacia el zaragocismo, no pretenda esconderse tras ellos para ocultar su total responsabilidad en los impagos.

Egoístamente todos querríamos que desaparecieran las deudas del club de un plumazo pero la justicia debe prevalecer, el Real Zaragoza en su señorío nunca fue un club tramposo, siempre fue considerado, tanto por otros clubes como por jugadores propios y ajenos, como buen pagador, y aunque la ley ampare ciertas actuaciones y todos deseamos que se resuelva de la mejor manera posible, no se debe hacer ningún tipo de utilización de aquellos a quienes usted ha estafado y que no podrán cobrar íntegramente lo que les corresponde por causas ajenas a ellos y a todos los zaragocistas. Sólo Ud. es responsable, no exija favores, ni pretenda señalar como culpables a quien no se aviniera a sus deseos. Si quiere que esto se acelere, apártese y deje a otros más capacitados, deje de hacer crecer la afrenta ante los perjudicados, tanto los acreedores como la masa social.

CANTERA

En su desfachatez, se permite el lujo de hablar de “compromiso” con la cantera. ¿Sabe cuántos jugadores salidos de la cantera han debutado y tenido cierta presencia en la primera plantilla desde que Ud. está al frente de la entidad? Lo dudamos seriamente, así que se lo vamos a decir: ¡¡5!! Longás, Goni, Ander Herrera, Laguardia y Kevin Lacruz. Lamentable. Tan sólo una broma de mal gusto nos puede parecer que afirme que tener una plantilla corta es “la única forma de dar oportunidades a los jugadores de las categorías inferiores”. Los hechos son tozudos en este tema ya que la venta de Ander Herrera, auténtica perla de la cantera; la no renovación y más que posible salida de Ángel Lafita, por quien hace nada hubo que realizar un importante esfuerzo económico para recuperarlo; la nueva cesión a un equipo de inferior categoría de Raúl Goni y la permanencia en la plantilla del filial de Kevin Lacruz son suficientemente significativos, si no lo fueran ya los datos aportados anteriormente, para afirmar que la apuesta por los jugadores de la cantera es nula. Ud. y quienes dirigen la Secretaría técnica parecen más inclinados a dar esas oportunidades a jugadores de otras latitudes, con los cuales parece ser que los beneficios sean mayores, aunque dudamos en qué medida y aspecto lleguen dichos beneficios y a quién se los reporta en mayor proporción.

FONDOS DE INVERSIÓN

Cuando el Sr. Iglesias habla de la adquisición de jugadores a través de fondos de inversión lo hace como si fuera un hecho natural en el mundo del fútbol y en nuestro entorno. Nada más lejos de la realidad. Valga como ejemplo la prohibición de los mismos en la Premier League inglesa, a raíz del caso Tévez. Si acaso, es una práctica frecuente en países de Sudamérica, pero no entre los países y las ligas más importantes del mundo, estando autorizada en España, Portugal y Turquía, sobran comentarios al respecto.
Sr. Iglesias, es mentira que su único afán sea el de ayudar al Club. Cuando se venda un jugador perteneciente a ese fondo de inversión, del cual Ud. es parte integrante, ¿qué prevalecerá primero, los intereses del Real Zaragoza o los del fondo de inversión? ¿Qué beneficio sacará de dicha venta el Real Zaragoza? ¿Y Ud., Sr. Iglesias?
Está especulando a costa del club: tanto ahora como cuando compró la entidad, puede darse un beneficio o un fracaso. El riesgo y las ganancias o pérdidas son suyos, así que no se lamente porque si no participaríamos de sus premios, no debemos pagar por sus debacles. Le salió mal, debería apartarse, no seguir en su huida hacia delante quién sabe por qué oscuros motivos e intereses personales que, lo que es seguro, nada tienen que ver con el Real Zaragoza del que pretende presentarse como salvador en una situación que Ud. mismo ha creado.

AFICIÓN Y MASA SOCIAL

Demuestra, Sr. Iglesias, que poco sabe y siente el fútbol si piensa que consiste en sentarse 90 minutos a ver cualquier cosa y olvidarlo el resto de la semana, con todo lo que le rodea y es en sí mismo. Habla de ir a "disfrutar, sentirnos orgullosos". Sea honesto por una vez: ¿de verdad cree que ha hecho algo que nos provoque disfrute y sobre todo orgullo? Los que animamos lo hacemos movidos por un espíritu que usted jamás podrá tocar, el resto lo ha corrompido y ultrajado. No se empeñe en presentarse ante la afición como "uno de los nuestros". NO LO ES. Su entrada en el Real Zaragoza, tal y como el tiempo ha demostrado, no fue por Zaragocismo ni por amor a nuestros colores, sino por intereses económicos personales, los mismos motivos por los que a pesar de todo sigue aferrándose a la presidencia del club a pese a las numerosas posibilidades de abandono que ha tenido en los últimos meses.

No pretenda acallar la conciencia crítica que debe formar parte de toda masa social y existir plenamente en el fuero interno de cada individuo como expresión de su libertad y muestra de criterio propio. No hable de vida en el Club y de un capítulo más cuando es el único momento y lugar que tenemos para reunirnos. El estadio es el lugar sagrado del Zaragocismo y en él donde no sólo debe valorar su presente, sino también defender su futuro y honrar su pasado. La afición es soberana para protestar hacia el palco, si así lo entiende, y no debe intentar coartarse su libertad de expresión, como de manera realmente patética e impresentable ha intentado utilizando los resortes de los que dispone en numerosas ocasiones.

Intenta retorcer el lenguaje de la misma manera que hace con la ley. Esto es una SAD, ¿recuerda?, así lo ha subrayado en el primer apartado de su carta abierta, aunque no haya vuelto a repetir la palabra en el resto del texto mientras se le llenaba la boca con la denostada palabra "Club" que, al igual que tantas otras como "ilusión", "ganas" y "sentimiento", ha prostituido en este patético intento por atraer adeptos a una causa inexistente: la suya.

Recuerde siempre una cosa, USTED NO ES EL REAL ZARAGOZA. Animar al equipo no es apoyarle a Ud., ni aprobar sus actos.
Convoca a una masa social que ya ha pagado por adelantado e intenta evitar cualquier tipo de crítica hacia quien ha sumido a un club histórico y con una imagen antaño intachable en el peor momento de su historia, presidido por la infamia y la vergüenza, presumiendo que en el ejercicio de nuestra libertad, independencia e inteligencia, no sabremos distinguir entre el aliento eterno al escudo del león, todavía secuestrado, y la firme oposición al causante de la gran mayoría de sus males: usted, Don Agapito Carmelo Iglesias García, al que no tuteamos en esta respuesta en tanto que preferimos la verdad en las palabras con un trato correcto a la simulación de cercanía mediante un tuteo impostado.

Por todo ello le manifestamos nuestra más firme intención de seguir siendo esa voz crítica del zaragocismo, ese movimiento espontáneo de oposición a su gestión al frente del Real Zaragoza esta temporada, como ya lo hiciéramos la pasada, con todos los medios legítimos que tengamos a nuestro alcance hasta lograr el objetivo pretendido que no es otro que su salida como máximo accionista del Real Zaragoza.

Atentamente,

Movimiento Avispa

¡Aúpa siempre Real Zaragoza!