El Real Zaragoza censura al Movimiento Avispa impidiendo la entrada de una pancarta a La Romareda por su contenido crítico
El personal de seguridad de La Romareda prohibió la entrada de una pancarta que rezaba "DELENDUM EST AGAPITO", por el mero contenido crítico de la misma, la cual en absoluto pudiera considerarse irrespetuosa o insultante.
La pancarta, que había sido expuesta sin el menor incoveniente en La Romareda esta temporada durante todo el encuentro ante el Málaga, C.F. y el RCD Espanyol, así como en el último partido de la pasada temporada en el estadio Ciudad de Valencia una vez conseguida la salvación del equipo, estaba elaborada con los colores amarillo y negro, utilizados por el Movimiento Avispa como seña de protesta y oposición constante a Agapito Iglesias y sus directivos, tal como es de sobra conocido por el Zaragocismo.
Esta circunstancia subraya la arbitrariedad de la decisión tomada por la directiva, contraviniendo el derecho fundamental de la libertad de expresión, a lo cual hay que añadir que el contenido de la pancarta retirada no vulnera en modo alguno lo establecido en la Ley Antiviolencia. Así quedó constancia por parte de la Policía Nacional a la que se informó de lo sucedido y no puso inconveniente alguno en la entrada de la citada pancarta. No obstante, la negativa de los empleados del club fue tan tajante que finalmente, y con el partido ya empezado, se decidió dejarla y anteponer nuestro firme compromiso con el equipo a incluso la justicia de nuestra protesta, siempre pacífica y respetuosa.
El despropósito de lo ocurrido ayer es aún mayor en tanto que, para asombro de los aficionados, la pancarta fue prohibida sin conocer el significado de su contenido, escrito en latín, basándose únicamente en los colores que la componían. En presencia de los miembros de la Policía Nacional, dicho contenido fue explicado y por tanto autorizado pero las órdenes de la directiva eran claras al respecto y la negativa se mantuvo aún conociendo el contenido y significación exacta de la misma.
Lamentamos asimismo que este tipo de episodios no sean en absoluto nuevos desde que Agapito Iglesias tomará las riendas del Real Zaragoza. Así ya en su día, el personal de seguridad de La Romareda retiró una pancarta del Grupo Leyales que rezaba "Agapito, El que sobras eres tu", en la propia Ciudad Deportiva se impidió que durante un entrenamiento la temporada pasada se desplegase una pancarta del Movimiento Avispa con el texto "Zaragoza sí, Agapito no" y durante el mosaico que se elaboró con la colaboración de los grupos de animación de La Romareda (C32, LFN y Leyales) durante el encuentro contra el Deportivo de La Coruña con el lema anterior y que fue secundado por la práctica totalidad de la masa social hubo intentos de evitar que los aficionados accedieran con las cartulinas que lo componían de nuevo por parte del personal de seguridad del estadio.
La Historia de la pancarta
El texto de la pancarta hace referencia a una de las más conocidas locuciones latinas, "Delenda est Carthago", atribuida al estadista, militar y escritor romano Marco Porcio Catón, conocido como el Viejo o el Censor (234-149 a. C.). Con esta frase terminaba Catón todos sus discursos e intervenciones públicas en las sesiones del Senado y fuera de él, independientemente del tema que estuviera tratando. Pretendía así mantener siempre presente el problema que en su opinión amenazaba la seguridad de Roma y subrayar la necesidad de que desapareciera de la escena y no quedase del enemigo apenas más que un mal recuerdo.
La traducción literal de la expresión viene a decir "Cartago debe ser destruída" (se suele decir que una vez terminadas sus intervenciones añadía la coletilla: "Y además pienso que Cartago debe ser destruida"). Sin embargo, como locución latina que es, la frase utilizada ha llegado a nuestros días con un significado más profundo, nunca literal. Y es que esta expresión se utiliza para subrayar una idea firme que es perseguida sin descanso hasta que sea llevada a cabo. Se prestaba por tanto a ser utilizada como inspiración y manifestación firme de nuestra postura, ya que no olvidamos nunca cuál es la principal amenaza de nuestro Real Zaragoza ni cejamos en nuestro empeño de que termine cuanto antes. En esta nuestra tierra aragonesa, bien sabemos lo que es la lealtad a una creencia y la resolución sin titubeos en perseguir el objetivo que es tenido como justo sin desalentarse ante los obstáculos que se presenten.
Así pues, el Movimiento Avispa considera necesario para salvaguardar el incierto futuro del Real Zaragoza la salida inminente de don Agapito Iglesias y sus ejecutivos, causantes de la crítica situación actual del club e indignos de seguir al frente de un proceso que ellos mismos han provocado con su actuación negligente y peligrosa. Por ello, el Movimiento Avispa seguirá ejerciendo su oposición firme y resuelta ante aquellos que amenazan la existencia de un club que es de todos y al que han puesto al borde del precipicio y sumido en una intolerable deshonra. Y seguirá haciéndolo como ha hecho desde su nacimiento: de forma libre, independiente, activa, imaginativa, respetuosa con la ley y aunando siempre la animación al eterno escudo del león con el ejercicio responsable, y a nuestro juicio obligatorio, de una conciencia crítica que todo aficionado debería manifestar como crea oportuno. Nosotros proponemos una forma y seguiremos con ella hasta que nuestro Real Zaragoza se vea liberado de la amenaza constante y la vergüenza diaria que supone la presencia de Agapito Iglesias y sus directivos en este club histórico que jamás vio tal deshonra, ni mereció este trato, ni necesitó tanto la defensa de sus aficionados como ahora.
¡Aúpa Real Zaragoza siempre!
Movimiento Avispa