lunes, 19 de septiembre de 2011

EL MOVIMIENTO AVISPA SE CONGRATULA POR LA VUELTA DEL "ESCUDO DEL LEÓN"

Desde el Movimiento Avispa queremos destacar la incontestable victoria del Escudo del León en el referendum convocado por el club para la elección del escudo que represente al Real Zaragoza en el futuro, el cual obtuvo casi 7.000 votos (casi el 90% de los votos emitidos) frente a los poco más de 750 (poco más del 10 % del total de votos registrados) que obtuvo el actual escudo, lo cual es una muestra irrefutable del escaso respaldo que el actual escudo tenía por parte de la masa social y cuya imposición había creado una fractura social inédita en el zaragocismo.

Ahora solo cabe esperar y solicitar que el cambio se produzca con la mayor celeridad posible y que nuestro escudo y el actual logotipo convivan unicamente el tiempo imprescindible, y así cumplir con la voluntad mayoritaria de la masa social zaragocista manifestada directamente a través de su voto.

Más allá de este resultado incontestable, que confirma que la forma en la que se produjo el cambio del escudo fue totalmente desacertada por parte de Agapito Iglesias y sus directivos y que representaba una afrenta a la gloriosa historia de nuestro club, consideramos muy preocupante la escasa participación de los aficionados blanquillos en este referendum, dada la altísima abstención registrada, superior al 65% de la masa social. En esta ocasión creemos que hay que felicitar al club por haber puesto en marcha una iniciativa que permitía la participación de la masa social en la toma de decisiones, facilitando el voto por diferentes cauces y con un periodo de tiempo lo suficientemente amplio como para que la participación fuese mucho mayor.

Por ello creemos necesario que la afición zaragocista haga un importante ejercicio de autocrítica en el sentido de que parece que las cuestiones de club, más allá de lo que pasa en el terreno de juego, parece no importarle, y en eso se incluye la imagen que la entidad da de cara al exterior, su política como club o el trato hacia el aficionado, otros clubes y otros sectores de lo que podríamos llamar el Zaragocismo.

Sin la implicación activa de todos, sin un espíritu crítico, sin participación será imposible el cambio necesario para que el Real Zaragoza vuelva a ser lo que fue. Así nos permitimos recordar las palabras que en su día lanzó Alberto Zapater: "El Real Zaragoza será lo que la afición quiera que sea"